SISTEMAS DE VENTILACIÓN PARA AULAS (1)

Es sorprendente, y puede que hasta indignante, que los alumnos deban asistir a clase sin calefacción. Debido a las exigencias sanitarias del SARS COV 2 es necesario mantener un nivel de ventilación mínimo en las aulas. La solución básica adoptada por las autoridades sanitarias ha sido abrir las ventanas de las aulas. Las consecuencias de esta medida: no se garantizan los niveles de ventilación mínima porque la ventilación natural (corrientes de aire) no ofrece un caudal de renovación de aire constante ni continuo; la temperatura en el interior de las aulas corresponderá prácticamente con la temperatura exterior.

 

Parece lógico que se instalen sistemas de ventilación mecánica para garantizar la calidad del aire en las aulas. Estos sistemas pueden estar controlados por medidores de CO2, que son un indicador indirecto de la contaminación del aire interior de un espacio; regulando así, de manera eficiente, su funcionamiento. Para una eficaz ventilación del aire en el aula será necesario impulsar aire exterior en su interior a la vez que se extrae el aire de su interior. Esta solución técnica de renovar por medio de ventiladores y extractores el aire del aula garantiza su calidad,  pero no soluciona el problema de la temperatura.

 

Aprovechando la calefacción del colegio, se puede instalar en el conducto de impulsión de aire exterior en el aula una batería de agua caliente que lo caliente hasta la temperatura deseada. Con esta batería ventilaríamos el aula a la vez que le proporcionaríamos calefacción. Esta batería puede ser calentada con la caldera del colegio o bien por medio de energía solar térmica. Esta solución técnica permite renovar el aire del aula y calefactarla a la vez, pero plantea el problema de la eficiencia energética: se desperdicia energía.

 

Para que la instalación propuesta hasta ahora sea eficiente (tenga las menores pérdidas energéticas posibles) es necesario que la renovación del aire del aula la realice un recuperador de calor. Ésta es una máquina que permite recuperar, aproximadamente, el 50 % de la energía térmica que la batería de agua caliente le proporciona al aire. Combinando el recuperador con energía solar térmica las aulas pueden ser ventiladas correctamente y estar a temperatura de confort y bienestar.

 

El esquema muestra una instalación térmica de ventilación y climatización (calefacción y refrigeración) para un aula, o un espacio cualquiera, cuando no se desea recircular el aire interior; es decir, se desea estar renovándolo permanentemente.

 

Es una instalación de fácil instalación e implementación, incluso en edificios, aulas y espacios existentes.

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